Sexológico, de nuevo
Ahora que, por enésima vez, empezamos el Master de Sexología, vuelven otra vez a plantearse las cosas de comienzo. Ya son muchos los que se toman en serio ese adjetivo que no es sexual sino sexológico.
Porque no, no es lo mismo. Es un pequeño detalle. Hemos hablado de esto en otras ocasiones. Para muchos sexual hace pensar en genitales.
¿Y por qué y quién ha cambiado el genital por el sexual? Todo esto lo damos ya por hecho. Quiero decir sabido, conocido. La cuestión principal plantea otro paso. Es aquí donde entra el adjetivo sexológico.
Hasta hace poco ha sido de escaso uso. La causa principal está en su reducción a genital. Su contenido de valía reside en su significado, el suyo. Qué quiere decir?
Cuando se toma en serio la sexología como estudio del hecho sexual humano, o sea de los sexos, se va tirando de un hilo -el hilo de Ariadna, ese- y nos va llevando a salir de un laberinto...