TEORÍA, ÉTICA Y PEDAGOGÍA SEXUAL EN ROGER SCRUTONPor Agustín Malón Marco

 

Prefacio

No recuerdo muy bien qué me llevó a comprar un ejemplar de segunda mano de Sexual desire, obra del filósofo británico Roger Scruton, pero sí que cuando inicié su lectura a comienzos de 2010 ésta atrajo inmediatamente mi atención. Cierto es que, por razones que no vienen al caso, me vi obligado a abandonarla temporalmente hasta que en el verano de 2012 tuve la oportunidad de concentrarme en su estudio; experiencia que ahora, tras el trabajo de análisis y síntesis que aquí introduzco, valoro como algo especialmente enriquecedor.

Se trata de una obra creo que muy poco conocida en nuestro país, en parte imagino que por no estar traducida al español, pero muy a menudo citada en la literatura anglosajona sobre filosofía y ética de la sexualidad como el mejor ejemplo de una teoría del deseo sexual de corte tradicionalista y moralmente conservador. Roger Vernon Scruton, nacido en 1944, destacado profesor de estética y filosofía en distintas universidades anglosajonas y estadounidenses, ha publicado un gran número de libros donde, según se dice, se ha mostrado siempre poco dado a seguir la corriente de lo políticamente correcto. Su pensamiento y opiniones se caracterizan por situarse en una perspectiva políticamente conservadora, crítica y escéptica con los excesos del pensamiento racionalista de la Ilustración así como con la destrucción de los fundamentos religiosos de las sociedades modernas, defendiendo en sus planteamientos el valor de las tradiciones y de instituciones sociales como la familia o el matrimonio.

Sigue claramente nuestro autor la herencia dejada por el también filósofo británico Edmund Burke (1729-1797), hacia el que Scruton ha reconocido su profunda admiración y que, al igual que éste, también se interesó por el problema de la estética. Creo que estas palabras con las que Ferrater Mora sintetizaba el pensamiento de Burke podrían servirnos para describir el posicionamiento ideológico de nuestro autor y situar con claridad lo que podría ser la esencia de su política sexual:

“El pasado y la tradición no pueden ser descartados de un plumazo; cuando se intenta hacerlo en nombre de ideas puramente abstractas, aisladas de toda realidad, como el progreso, la libertad o el humanitarismo, se destruye la sociedad y la verdadera libertad, y se desencadenan vicios mayores que los que se trataba de desterrar. El utopismo revolucionario produce corrupción, poder sin medida y sin fundamento y, desde luego, ilegitimidad. No se trata de seguir ciegamente el pasado y la tradición, sino de incorporarlos concretamente en la historia.”

Al margen de esta perspectiva conservadora que él mismo ha defendido, su visión del fenómeno del deseo sexual, así como de su estatus y regulación moral, son no obstante lo suficientemente independientes como para dejarse encasillar con facilidad dentro de una u otra “ideología sexual”. Así, no duda Scruton en cuestionar con intensidad los posicionamientos de la Iglesia católica en materia sexual, su rígida moral reproductiva y su pasado agustiniano radicalmente anti-erótico y anti-carnal. Y lo hace con la misma contundencia con que critica los planteamientos más liberales y progresistas hoy en día hegemónicos, así como la concepción del ser humano que se esconde tras lo que nuestro autor denomina el feminismo kantiano contemporáneo.

Sus mismos críticos han reconocido el rigor, profundidad y seriedad de su trabajo intelectual, aunque algunos han cuestionado su aproximación al fenómeno del deseo sexual precisamente por resultar en exceso intelectualizada. Martha Nussbaum, que publicó una revisión crítica no muy positiva del libro tras su publicación, especialmente por el tratamiento que éste hacía de la homosexualidad y del feminismo, lo calificaría no obstante en términos bastante elogiosos en un texto posterior al señalar que “De hecho, el análisis de Scruton tiene mucho que ofrecer a todos aquellos que tratan de pensar sobre esta cuestión ―se refiere Nussbaum al problema de la instrumentalización y objetualización del Otro en las relaciones sexuales― y ciertamente es uno de los intentos filosóficos más interesantes escritos hasta el momento en la reflexión sobre las cuestiones morales implicadas en nuestro trato de las personas como parejas sexuales.”

Seguramente allí reside buena parte de su valor: en el hecho de que Roger Scruton no parece partir de una ideología que le comprometa en una u otra dirección, sino que aparenta ser fiel en todo momento a lo que parece una sólida y coherente concepción del animal humano, en este caso como ser sexuado y erótico; visión que él trata de llevar hasta sus últimas consecuencias. Es a partir de este punto, de lo que él interpreta como los hechos fundamentales de nuestra existencia encarnada, desde donde nuestro autor construye una poderosa teoría del deseo sexual humano con evidentes derivaciones éticas y pedagógicas que, aunque no se compartan, creo que vale la pena estudiar detenidamente.

 

Índice

Prefacio – 11 –

Atractivos – 14 –

Moral – 20 –

Sexólogos – 24 –

Estructura – 27 –

  1. Las preguntas y el método – 31 –

Platón – 31 –

Interrogantes – 33 –

Ciencia – 36 –

Sociobiología – 39 –

Psicoanálisis – 43 –

Fracasos – 47 –

Filosofía – 49 –

Lebenswelt – 52 –

Intencionalidad – 54 –

  1. Deseo – 59 –

Persona – 60 –

En primera persona – 63 –

Ficciones trascendentales – 67 –

Placeres – 69 –

Creencias – 73 –

Lo involuntario – 77 –

Encarnación – 80 –

Caricias y miradas – 84 –

Individualización – 87 –

Rasgos – 90 –

Etapas – 93 –

Unión y reciprocidad – 96 –

Misterio – 98 –

Pecado original – 101 –

III. Sexo – 107 –

Kant – 107 –

Feminismo kantiano – 110 –

Sexo y género – 113 –

Diferenciación – 116 –

Construcciones – 119 –

Fractura – 122 –

Sexo, género y deseo – 125 –

El otro sexuado – 128 –

Genitales y acto sexual – 130 –

  1. Fenómenos sexuales – 135 –

Obscenidad – 136 –

Modestia – 139 –

Prostitución – 145 –

Enamorarse – 147 –

Celos – 148 –

Don Juan y Tristán – 151 –

Sadomasoquismo – 154 –

  1. Perversión – 159 –

Normalidad – 159 –

Bestialismo – 163 –

Necrofilia – 165 –

Paidofilia – 166 –

Incesto – 169 –

Homosexualidad – 172 –

Sadomasoquismo – 179 –

Fetichismo – 181 –

Masturbación – 183 –

Castidad – 184 –

  1. Amor erótico – 187 –

Amor pasión – 188 –

Amistad – 190 –

Amor erótico. – 194 –

Moralización – 197 –

Nupcialidad – 200 –

Ternura – 201 –

Existencia – 205 –

VII. Pedagogía sexual – 209 –

Educación de las virtudes – 212 –

Telos – 215 –

Fidelidad – 218 –

Pureza – 220 –

Fantasía – 224 –

Integridad sexual – 227 –

VIII. Política sexual – 231 –

Crisis – 233 –

Religión – 234 –

Instituciones – 237 –

 

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