En los juegos tácticos relativos a la estrategia de focalización sensorial se usa el término sensar para designar sensaciones, más que el término sentir que remite a sentimientos. Se entiende que, a través de estos juegos, se puede inducir el experimento y por lo tanto la vivenciación de ese material primario del que proceden otras nociones más elaboradas y conceptualmente más pobladas como son las excitaciones o los orgasmos de los cuales la materia prima está formada por las sensaciones. El protagonismo y la priorización de las sensaciones es, pues, uno de las mayores innovaciones de la Terapia sexual en el tratamiento de las dificultades relativas a la capacidad de los sujetos para sentir excitaciones y orgasmos. Coincide, por otra parte, con un sentimiento general de que la relación sexual "no es una cuestión de ir al aquí te pillo y ya está" sino de forma progresiva y por pasos.
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