REFRANERO SEXOLÓGICO CASTELLANOPor Alfonso Estéban Velázquez

 

PRÓLOGO

Abunda hoy la creencia de que la sexología trata del sexo, más que de los sexos. Es un espejismo moderno, por no decir de moda, incluso de esnobismo. Todos empezamos queriendo ser modernos empujados por el brío juvenil. Y todos terminamos conectando con lo antiguo a medida que llegamos a la madurez. Es así la cadena de la vida, gracias a la cual jóvenes y mayores —siempre en tensión como la vida misma— creamos un estilo, una tradición: una historia, una cultura.

Leer desde este contexto un repertorio de refranes como el que aquí se nos ofrece, específicamente centrados en los sexos —en uno y otro, siempre en relación— proporciona una serie de contrastes y sacudidas. ¿Qué tenemos hoy en común con esos pensamientos? ¿Qué ha cambiado en los saberes? No me refiero a los dígitos informativos que flotan por la fuerza de la actualidad sino al estilo que proyectamos, mezcla de miedos y deseos; eso que late debajo, cuando decimos: “En el fondo …”.

Es decir, el clima que pervive a pesar de los equívocos cíclicos y las rachas episódicas. Es, pues, posible que hombres y mujeres de hoy reaccionen de formas muy diversas ante refranes de ayer. Como sucede con cualquier producto hecho de siglos y solera , sería preciso acercarse a éste con detenimiento. Y, si bien pueden encontrarse crestas que separan —un machismo al que hoy se suele ser hipersensible— puede que no quede sin repararse en curiosos y hasta paradójicos puntos de enganche. Por ejemplo esa mutua seducción que, en su afán desmesurado de atraer, recurre a sinuosas —y hasta siniestras— formas de rechazo que, a su vez, no son sino veladas estrategias de los mismos deseos de atracción.

Que cada cual busque por sí mismo en esta muestra que el autor nos brinda, tras un gran esfuerzo de acarreo, realizado con tesón y admirable dosis de trabajo.

Dr. Efigenio Amezúa

Instituto de Sexología—Universidad de Alcalá

Madrid, Primavera 1994

 

INTRODUCCIÓN

No deja de ser curioso que la palabra refrán derive del antiguo verbo occitano “refranher”, que quiere decir “reprimir”; de hecho son pocos los refranes que no tienen el carácter de ligera admonición cuyo sentido pueda servir de lección en la gran academia del lenguaje y de la vida. Un proverbio es un dicho que suele contener una doctrina y por tanto una cierta obligación de cumplimiento o de rechazo; tal vez por esta razón (o porque se cumpla una ley de probabilidades) se suelen dar estas sentencias de modo reversible: “El hombre lo gana y la mujer lo guarda”, pero también “El hombre lo gana y la mujer lo gasta”. La experiencia y las circunstancias aconsejarán en qué momento usar una u otra fórmula…

Decía que los refranes tienen algo de reprimenda, y no creo equivocarme demasiado. La primera colección en castellano, Refranes que dicen las viejas junto al fuego, debida al Marqués de Santillana, ya muestra claramente quiénes usaban estas sentencias con más facilidad y en qué momento —las veladas invernales, escuela de costumbres durante siglos—. En efecto, ha sido costumbre que los ancianos atesoraran este tipo de conocimientos siendo sus mejores usuarios —la experiencia es fruto tardío y quien más vive más sabe—, pero también es cierto que resulta más fácil dar un consejo que tomarlo y así los jóvenes han preferido muchas veces ignorar las viejas normas por aquello de que vale más un burro vivo que un sabio muerto.

Los temas sexuales, con sus derivaciones y sucedáneos, han estado presentes desde siempre —cómo no— en el refranero español y ello porque nuestro pueblo es muy amante de lo erótico y más aún de lo carnal; además, cualquier represión que se haya ejercitado en esta cuestión ha sido siempre contra su uso y no contra su creación, estando demostrado que a mayor restricción más producto. De todos modos no debe de extrañarnos la abundancia de material teniendo en cuenta la procedencia fundamentalmente rural del corpus refraneril y el tratamiento natural —poco proclive a falsedades o a rebuscadas normas de cortesía— que tuvo hasta el siglo XVIII la educación tradicional; por otra parte el carácter anónimo que prevalecía en el uso de muchas de estas expresiones permitió no pocas veces liberalidades que una frase personalizada jamás hubiese permitido.

En ese juego tan interesante de la libertad de expresión se mueve toda esta colección, constatando además que no son los refranes o dichos más permisivos (aquellos que parece que lo dicen todo) los más graciosos, sino aquellos que permiten pensar, imaginar… en suma, ejercitar la inteligencia.

Joaquín Díaz

Director del Centro Etnográfico Provincial

Diputación Provincial de Valladolid

Urueña, Valladolid

 

Bibliografía y Recursos

— Transmitidos de palabra

— Juana G. Campos y Ana Barella (1993). Diccionario de Refranes. Madrid: Espasa-Calpe.

— Miguel Tirado Zarco: Refranes. Biblioteca Popular

— Germán Díez Barrio: Los Refranes en la Sabiduría Popular. Colección Nueva Castilla

— Diccionario de la Real Academia Española. Impreso por D. Joaquín Ibarra, Impresor de Su Majestad y de la Real Academia. 1783

— Germán Díez Barrio: Temas Didácticos de cultura tradicional. Centro Etnográfico de Documentación. Editora Provincial, Diputación de Valladolid.

— Luis Martínez Kleiser: Refranero General Ideológico Español.

— Dr. Antonio Castillo de Lucas: Apodos o Motes Españoles. Ensayo de Antroponimia popular con vocabulario médico.

— Germán Díez Barrio: Temas Didácticos de cultura tradicional. Refranes Agrícolas de Meses y Santos. Centro Etnográfico de Documentación. Editora Provincial, Diputación de Valladolid.

— Modesto Martín Cebrián: Temas Didácticos de Cultura Tradicional: Adivinanzas y Trabalenguas

— Francisco Rodríguez Marín, Decano de los Folkloristas Españoles: Los 6666 refranes de mi última rebusca. Madrid, 1934

— Enrique Saporta y Beja: Refranes de los Judíos Sefardíes. Biblioteca Nueva Sefarad, Volumen V. Ameller Ediciones, Barcelona.

— Jorge Sintes Pros: Lo que se ha dicho de las mujeres. Barcelona: Sintes.

— Jorge Sintes Pros: Lo que se ha dicho de los hombres. Barcelona: Sintes.

— Coudet Yarza, F. Compilación de los mejores refranes españoles. Unigrafi.

— Refranes. Iter 2000. Refranes y frases populares. Editorial Ramón Sopena.

— Iter Sopena de Refranes. 4000 refranes y frases populares. Barcelona: Editorial Ramón Sopena.

— Francisco Javier Martín Molina y Alberto Martínez Virosta. El libro de las mil mejores frases. Madrid: Gráficas Lormo.

— Gabriel María Vergara. Refranero Geográfico Español (Segunda Edición). Librería y Casa Editorial Hernando (S.A.).

— J. Bergua: Refranero Español. Colección “Tesoro Literario” No 28. Madrid: Ediciones Ibéricas.

— Precedido del Libro de los Proverbios Morales de Alonso de Barros.