Manuel ha preguntado hace 4 años
Buenos días,
Somos un matrimonio de 46 años, que llevamos casados 20 y me dirijo a ustedes a través de este foro por un problema que se viene dando desde hace ya demasiado tiempo.
Mi mujer, hace ya tantos años que ni me acuerdo, nunca se acerca a mi para pedir que le apetece tener sexo. Al principio pensé que era por simple comodidad y porque se había acostumbrado a que yo lo hiciera, pero me di cuenta que estaba equivocado. Pueden pasar meses sin que se acerque a mi, es más, si no es porque yo me he acercado a ella, creo que podrían haber pasado años.
Esto le ocurre antes desde antes de que tuviera el embarazo y a nuestro hijo, y nada tiene que ver con la menopausia. Ya he perdido la cuenta de las veces que me ha rechazado, de las veces que me ha tratado de vicioso, por pensar, según ella, siempre en lo mismo. Al principio, lo tomas como algo pasajero, pero después de casi 15 años que viene ocurriendo esto, es muy frustrante.
Yo, como persona que vive en pareja, necesito sentirme deseado, Esto que expongo no es un simple problema de falta de sexo, sino de falta de cariño, de falta de atracción y de falta de autoestima debido a la ausencia de iniciativa por parte de mi pareja. No necesito el sexo como simple desahogo físico, sino como parte de la expresión del amor que aún le proceso, y el deseo y la atracción física hacia ella.
Lo he intentado todo, absolutamente todo para intentar cambiar esa falta de deseo, e intentar encender una llama que ya doy casi por perdida. Acercarme a ella por supuesto y siempre, regalos sin venir a cuento, cenas sorpresa (en las que luego prefiere quedarse viendo la tele antes de ir a la cama), fines de semana románticos (que suele rechazar porque no vamos con nuestro hijo), hablar con ella del tema, pero siempre acabamos discutiendo porque dice que a ella no le ocurre nada, que esto es normal, y que yo estoy obsesionado con el sexo. Para que se hagan una idea, la última vez que le envié flores, me contestó con un mensaje que rezaba: «Ya ha llegado el ramo». He intentado introducir elementos como juguetes sexuales, sobre todo para ella, y todos han acabado en la basura, y yo tratado como un pervertido. Ella en lo que al sexo se refiere, no se la puede sacar de una postura, y sin pasar por preliminares, ya que casi no la puedo ni tocar. Tiene que ser casi «dicho y hecho» y «no tardes mucho». Una vez en el tema, ella a veces lo disfruta, pero tiene que ser algo muy rápido, porque enseguida empieza a meterme prisa para que acabe.
Como ya habrán notado, estoy muy frustrado y desesperado, porque no veo final a esto y ella no quiere oir ni hablar del tema, y mucho menos de hablarlo con un profesional.
Muchas gracias de antemano.