Susana Luna ha preguntado hace 3 años

Mi primo y yo siempre nos hemos llevado bien.  No existió ninguna atracción ni insinuación de carácter sexual jamás,   hoy estoy casada y tengo 2 hijos, pero hace aproximadamente 2 meses, nos encontrábamos en un balneario. Y salimos al estacionamiento el y yo por nuestras cosas, mi esposo se queda con los niños en la alberca y su novia de mi primo estaba comprando alimentos, al sacar su maleta de la forgoneta, el me pidió que lo esperara porque quería cambiarse dentro de la misma. El traía su traje de baño, y yo sin pensarlo le dije, que lo cubría, porque había personas cerca.  
El estaba dentro y yo fuera, me puse de espalda cubriendo la ventanilla, pero el me solicitó su toalla y se la di, por un momento olvidamos que el estaba desnudo y cuando reaccione estaba yo de frente a él, y el lo tomó muy normal, como algo muy familiar.  Yo honestamente estuve ahí como dos minutos sin inmutarme, hasta que el se puso se bóxer, y obviamente no se cedió nada.  Pero la verdad, yo si lo mire, sobre todo cuando se secaba el cabello y la cara, mientras la toalla no le permitía mirar que yo lo miraba,  y la verdad me atrajo mucho, sentí algo especial, y he luchado con ese pensamiento y esa imagen desde ese día. Confieso que me pareció mucho más atractivo que mi esposo, pues yo nunca había visto a ningún hombre desnudo, solo a Raúl, mi esposo, y no es meramente por el tamaño de su pene, me refiero a Carlos, mi primo, sino que a mi me pareció hermoso, pues es un pene circuncidado y bonito, no sabia yo que un pene pudiera ser atractivo, o que una mujer pudiera enamorarse de un pene, mi pregunta es, si estoy mal, o es algo normal.  Desde entonces no me animo a ver a mi primo Carlos, lo vi una ves, y no pude evitar imaginar aquello que vi ese día.