Sobre el paseo por el casco antiguo de nuestra sexología

Después de leer seis capítulos de este libro, me hago una pequeñísima idea general de cómo ha podido ser la historia en este tema.

Nos quejamos o echamos la culpa a los anteriores por lo que pasa en el presente y muchas veces no sabemos ni una parte de lo que realmente ha pasado en la historia.

La gran pregunta que me planteo es la siguiente: ¿de qué hablamos cuando hablamos de sexo?. Según la respuesta, un sexólogo puede tirar hacia un lado u otro. Si cada uno entiende una cosa muy distinta del significado de la palabra sexo, no podremos discutir ni avanzar en este tema porque el empiece es distinto.

Todo cambio en la historia, en la sociedad es difícil y mas sobre este tema que la reputación que ha obtenido durante la historia (por la religión, política…) no ha ayudado en avanzar. Además, si añadimos la pérdida de mucha información por los nacis, se puede decir que esta ciencia acaba de empezar a desarrollarse, es de las ciencias más nuevas y a la vez más viejas de la historia.

Esta primera generación de los sexólogos está constituida por muchas ideas distintas y con todas esas ideas ha empezado a avanzar.

Todos los sexólogos de la historia han aportado algo para la ciencia de la sexología, es verdad que alguno murió antes de tiempo, sin conseguir sus metas pero todos los pequeños detalles hacen que la historia sea tal y como ha sido.

A mí personalmente la parte que más me ha gustado o llamado la atención es la vida de Hildegard. Cómo una madre quiere hacer un experimento con su hija, queriendo que sea la mejor del mundo en todo, la más inteligente… y luego cómo puede llegar a matarla. La verdad que es impresionante.

Me da la impresión de que hablamos muchísimo sin saber ni de qué hablamos. A raíz de leer más sobre la sexología, soy más consciente día a día que se menos que el día anterior. ¿Por qué hablamos tanto en vez de centrarnos más en leer y obtener información sobre el tema? Cada cosa nueva que obtengamos, se nos abren más puertas para buscar más información. Como es el dicho popular: Solo sé que no sé nada.

Si soy sincera, todo esto a veces me anima para seguir leyendo e investigando pero otras veces siento ganas de tirar la toalla, hay tanto que leer, tanto que investigar…..que no se ni por dónde empezar.

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