Adjetivo cuyo uso en las últimas décadas ha sido espectacular. El ser referido al concepto de sexo falseado, así como a un sinónimo de los genitalia y no al hecho de los sexos, lo ha convertido en un término clave de la controversia teórica con grandes consecuencias prácticas.En dicha ambigüedad y equivocidad se ha jugado y se sigue jugando su significado.

VER TAMBIEN: